VIENTO
Fue el viento quién despertó mi ira
Su golpe certero zarandeó mi entendimiento
hasta dejarme tan limpio por dentro
como un cascarón hueco.
Caí de sus brazos por un golpe de viento
y en mi aún tierno cráneo
se perpetuó el silencio.
Ya no oiría jamás el viento
Ya no escucharía nunca más el lamento
de quienes hoy escurridizo me siento.
Porque no les comprendo
Porque me siento más fuera que dentro
Yo siento que formo parte de ellos
aunque finjan que nada siento.
Yo soy el viento.
y a él volveré raudo, ese es mi deseo.
cuando sople cercano
le pediré me lleve con él de nuevo.
Margarita Basi.
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