lunes, 27 de julio de 2015


       ¿COMO ES EL HOMBRE QUE HA RECONSTRUIDO SU              IDENTIDAD MASCULINA?


1- El hombre reconstruido no se compromete a proveer de las posibles carencias materiales o emocionales que pueda tener su pareja, porque entiende que ésta esta capacitada para ser auto suficiente en ambos aspectos. 

2- El hombre reconstruido muestra abiertamente su masculinidad, siendo a veces; sensible, cariñoso y empático (incluso con hombres) y otras rudo, ordinario o bruto (nunca agresivo que es muy distinto).  Y cuando lo hace no le importa que le tilden de "machista" o "superficial", porque el sabe que no lo es.

3-  El hombre reconstruido acepta y muestra sin prejuicios sus limitaciones como hombre, ( también las mujeres tienen las suyas) que son; (en algunos varones) su dificultad para atender el hogar y el cuidado y atención de los hijos, de igual manera que lo haría una mujer.
Y ante la desaprobación, normalmente femenina, él ni siquiera se siente incómodo, sino orgullosos de ser fiel a su genuina naturaleza e identidad masculina y no reprimirla.

4- El hombre reconstruido no renuncia nunca ni por una pareja ni por sus hijos, a dedicar una importante parte de su tiempo a sus "colegas". Para el hombre es vital y terapéutico, compartir ciertos rituales masculinos que realzan y fortifican su masculinidad a la vez que le desahogan de testosterona, para poder luego mostrar sus también valores más femeninos y necesarios para la sana y adecuada relación con otros grupos como : los homosexuales, mujeres, niños o ancianos.

5- El hombre reconstruido ya no trabaja por aumentar su prestigio, su poder o su economía, sino para desarrollar su autentica vocación y creatividad.

6- El hombre reconstruido no apuesta por el matrimonio pues sabe que el amor verdadero no necesita de un contrato de mantenimiento, sino alas y libertad para disfrutar de una unión que es limitada en el tiempo y como tal suele caducar. 
Este hombre no es un Don Juan pues no necesita conquistas ni seducción continua para mantener su ego masculino activo, sino que se compromete pero sin más interés que disfrutar y compartir su amor y sexualidad hasta que ésta se agote. 
Por tanto la fidelidad es intrínseca en una relación como esta y la libertad es su mayor tesoro.

7- El hombre reconstruido cultiva también aspectos humanistas y creativos: le interesan las artes, la psicología y la espiritualidad. Además de compartir los rituales propiamente masculinos; ir de copas con los amigos, escapadas con los colegas, deportes etc...

8- El hombre reconstruido se siente igual de cómodo al lado de sus colegas "machos" como al lado de un grupo de homosexuales, mujeres, niños o ancianos. Es capaz de empatizar, disfrutar, relajarse y aprender  como lo haría con sus colegas, aunque desde otras perspectivas.   

En definitiva el hombre que ha sabido reconstruir su identidad masculina, entra y sale con fácil comodidad de su mundo masculino y femenino, porque ha aceptado que su virilidad es el resultado de la mezcla de ambos.

Un hombre sano en su masculinidad coquetea con sus genitales y pronuncia de vez en cuando alguna palabra soez u ordinaria, pero también se muestra igual de natural y cariñoso ante un hombre o una mujer. No reprime sus instintos masculinos, tanto  sean femeninos como masculinos. 
Este tipo de hombre me inspira más confianza, ternura e incluso atractivo, que aquel que se muestra refinado y remilgado ante unas actitudes muy masculinas como: (eruptar, tocarse, bociferar etc...) y que comparte siempre las tareas del hogar con su pareja pero vive reprimiendo una parte importante de su masculinidad por ello..

Lamentablemente aun somos pocas las mujeres que nos sentimos atraídas por este tipo de hombres. Que también nos hemos liberado de ciertos estereotipos y abrazamos la masculinidad desde otra perspectiva.
El hombre cultivado y sabio porque se ha liberado de sus traumas es viril y femenino a veces. Es rudo y tierno, es fuerte y vulnerable, es amigo y amante a la vez, es libre de sí mismo.
Solo el hombre que  ha estado en su pozo interior y ha pasado allí dentro el tiempo suficiente como para darse cuenta de que, incluso su miseria es brutalmente bella pues es el motor de sus cualidades, consigue  restaurar su masculinidad.   

¿Te atreves? 

Margarita Basi.
       

No hay comentarios:

Publicar un comentario