¿QUIEN ES ESCRITOR, QUIÉN SOLO ESCRIBE 

                O QUIEN EDITA?

        

                             

          

Lamentablemente la sociedad no considera escritor a nadie cuya obra no haya sido publicada por una editorial. Vivimos en un mundo que se  mide y  rige por los réditos tangibles y económicos que un proyecto pueda ofrecer, y no por los beneficios culturales, humanísticos o filosóficos que su difusión en masa pudiera representar para la sociedad.   

Un escritor hoy día, no es quién escribe habitualmente porque de no hacerlo no podría sentirse en paz y satisfecho, no es quién posea o no un don y necesite expresar nuevas formas de pensamiento, de hacer y de sentir sin tener en cuenta los condicionamientos políticos y sociales, no es quién ofrece con su escritura incisiva o poética, la posibilidad a sus lectores de cuestionarse aspectos fundamentales de su propia existencia.

No. Actualmente un escritor es alguien que ha interesado a una editorial para publicar su obra, independientemente de su fidelidad o no a sus principios creativos, ideológicos etc... Y de su capacidad provocadora o literaria, porque el objetivo principal para ser escritor y por tanto ser publicado y editado en masa es, que tengas un producto fácilmente vendible y comercial y no por ello siempre interesante.

Miles de escritores sueñan a diario con ver su obra en las estanterías de las principales librerías de su país, y poder ganarse la vida gracias a ello.

Sin embargo y afortunadamente la realidad no es así; son muy pocos los que lo consiguen y muchos de los mejores escritores siguen quedando en el anonimato por suerte, para sus pocos lectores.

La mayoría de aquellos escritores que consiguen obtener reconocimiento y fama porque han logrado publicar en serie, van perdiendo paulatinamente, la frescura en sus expresiones, la valentía en narrar ideas controvertidas, la fuerza y la garra en sus planteamientos y sobre todo el entusiasmo con el que impregnaban sus inicios literarios.

El buen lector que escasea lo nota, pero el resto seguirá comprando su obra pero no tanto por su contenido sino por el nombre y apellidos que la avala.

Mientras el resto de escritores seguirán plasmando en sus inéditas obras, su pureza y valentía  literaria  y sus auténticos sentimientos, para aquellos lectores que tengan la suerte de leer sus textos.

Estos escritores "novatos" y no porque lleven poco tiempo escribiendo sino porque aun no han editado su obra, seguirán soñando con llegar a ser "grandes escritores", pero lo que  no saben es que son ellos los "grandiosos", porque aún no han sido contaminados por el nefasto germen del interés mediático; que es para un escritor el mejor remedio para adormecer su don literario. 

Son muy pocos los que no se dejan infectar por esta atractiva y seductora sensación que aviva las brasas de la vanidad humana, provocando en el escritor natural, genuino y transparente, una suerte de transformación literaria sofisticada y artificiosa.

Margarita Basi. (Escritora no editada)