jueves, 7 de mayo de 2015




                                         DEMETER

  
Demeter; Diosa de las cosechas, nutridora y madre.
Esta diosa es el arquetipo de la madre; representa el instinto maternal de engendrear, alimentar física y psicológicamente no solo a sus hijos sino a quién lo necesite y por último, sostener y cuidar afectivamente.
Si por circunstancias de la vida una mujer Demeter no puede satisfacer estas necesidades, podría amargarse tanto que desarrollaría una grave depresión.
Para ella la maternidad o algo similar, es el objetivo de su vida.
Su trabajo siempre tendrá un componente de servicio a los demás; (docencia, cuidadora, enfermera, médico...).
Si Demeter queda embarazada en circunstancias poco favorables para ella, su fuerte impulso maternal le impedirá abortar. Le encanta reunir amigos y familiares en casa y cocinar para ellos.

Muchas mujeres Demeter han luchado e investigado hasta conseguir cambiar y mejorar sistemas educativos o médicos, fuertemente burocratizados, que impedían una buena calidad de vida a sus hijos. Demeter es capaz de cualquier cosa por sus hijos.

Hay mujeres que no siendo Demeter como principal arquetipo, acudimos a ella cuando sentimos peligrar la vida o el bienestar de nuestros hijos. Entonces la fuerza de esta Diosa irrumpe en nosotras, dándonos una fuerza y una seguridad arrasadora frente a cualquiera que pretenda impedirnos seguir adelante.

Una Demeter equilibrada ofrece alimento físico, emocional y espiritual a sus hijos durante toda su existencia, pero sabe retirarse y mantenerse sabiamente en un segundo plano cuando éstos ya no la necesitan, sin querer tenerlos siempre a su lado. Les enseña a desplegar sus alas cuando dejan de ser niños. Por esta razón una Demeter bien centrada nunca estará sola, pues sus hijos acudirán a ella en busca de apoyo, consuelo o consejos a lo largo de toda sus vida.
Sin embargo si Demeter no consigue madurar, provocará en sus hijos el efecto contrario; les absorberá y controlará demasiado haciendo que éstos crezcan infelices y huyan de ella en cuanto puedan. También una Demeter así puede criar hijos déspotas porque ella no ha sabido imponerse ni decir: no.

Una Demeter suele ser el arquetipo preferido de los sociópatas, del tipo inmaduro y egoísta que cree que sus necesidades, han de ser siempre correspondidas, pues ellos se consideran seres especiales.

Démeter no sabe decir. No o Basta, es por ello que sus relaciones afectivas la pueden arruinar física, emocional y económicamente, si no aprende a poner límites.
No son seductoras, ni mucho menos promiscuas. Les gustan las caricias y los gestos de cariño pero al sexo le encuentran un verdadero sentido cuando es  para procrear. Claro que disfrutan del sexo pero no como lo harían Artemisa, Perséfone o la mismísima Afrodita. 

Demeter debería contrarrestar su predisposición al servicio y al sacrificio a veces tan absorbente en su vida, pensando más en ella misma. Por ejemplo podría hacerse las siguientes preguntas:
¿Hace cuanto que no salgo a cenar con mi pareja o amigas?
¿Me reservo cada día algo de tiempo para mi sola?

Demeter es el arquetipo que más sufre la marcha del hogar de los hijos y muchas veces una mala relación con los hijos o que éstos marchen lejos de su lado, puede hacerla enloquecer.
Además eso suele ocurrir en una edad en la que Demeter ya no se ve joven y pierde la alegría de vivir.
Por esta razón es muy importante que las mujeres nunca dejemos de lado a nuestras verdaderas compañeras de viaje: nuestras hermanas y amigas. Los maridos, parejas e hijos nos van abandonando pero nuestras amigas quedan y es a esta edad madura en la que consolidamos las amistades más bonitas y autenticas.
Porque entre nosotras ya no competimos sexualmente y podemos relajarnos y cuidar unas de otras.

Margarita Basi.    
    



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