martes, 12 de mayo de 2015

    

                                               HERA
                                         
 
Hera; Diosa del matrimonio y del compromiso. Representa el arquetipo de mujer ambiciosa que anhela casarse no solo para sentirse completa como mujer y esposa, sino que a través del matrimonio poder conseguir el prestigio, el respeto y el reconocimiento social que ella cree no podría obtener por si sola.

Así como el equilibrio emocional de  Démeter depende en buena medida de como sea su relación con sus hijos, Hera es absolutamente dependiente de su esposo o pareja, lo que la hace vivir en un continuo estado de estrés y ansiedad provocado por el miedo a perderlo. Pues ella piensa que  sin él no vale nada.  

Hera para defender y convivir lo mejor posible con su dependencia marital, reniega de cualquier otra forma de relación entre hombre y mujer que no sea la del matrimonio o pareja muy convencional. Por ello critica con dureza a las mujeres sin una relación afectiva estable, diciendo o pensando que tienen un problema emocional, son promiscuas, egoístas etc...
Suelen ser celosas y vengativas, capaces de cualquier cosa por defender su posición de "esposa oficial". La mayoría de ellas no perdonan las infidelidades de sus maridos pero nunca los abandonan por ello,  quizás se lo hagan pagar con una convivencia amenazante, interesada y muy superficial.
No caen en una depresión ni se hunden como Démeter cuando su objeto de admiración les da la espalda o defrauda, sino que sacan sus armas vengativas y conspiran hasta conseguir que sus maridos vuelvan con ellas, a cualquier precio.
Hera no suele ser una buena madre ( a no ser que tenga como segundo arquetipo a Démeter), al igual que Démeter no es una esposa devota y abnegada.

Para una Hera el marido o pareja es el centro de su universo y si tiene hijos, éstos van después. Los hijos de Hera son los primeros en darse cuenta de que están en un segundo plano.
La ventaja y acierto de Hera es que sabe como mantener unido el matrimonio y por ende a la familia, pero a un precio muy alto; la falta de cariño y atención afectiva hacia sus hijos que crecerán solos y faltos de caricias y estímulos amorosos.

Las mujeres que durante su infancia han vivido situaciones traumáticas, como unos padres poco afectuosos entre ellos, pueden desear de mayores dejar rápidamente el hogar para formar el suyo propio, en donde la figura de su hombre será el pilar principal de su nueva vida. También la educación que una niña recibe de sus padres, en donde el mensaje que se repite y que se ve es el de: "Solo triunfarás en esta vida junto a un hombre poderoso que te cuide y con el que tengas una vida confortable". 
Lamentablemente aun hoy día seguimos manteniendo esta creencia en nuestro inconsciente (y algunos de forma consciente) ,y a modo de broma entre las mujeres se siguen oyendo las frases; "Que suerte has tenido es un buen partido" o " Lo que has de hacer es encontrar a un hombre con buena posición que te mantenga".
Las mujeres son la especie más contradictoria que existe; por un lado creen y luchan por su independencia económica y personal pero cuando se relajan un poco y hablan de sus verdaderos anhelos, muestran un deseo más o menos consciente de encontrar a un "hombre especial" que las saque de su vida monótona y gris y así conseguir lo que por ellas mismas no podrían nunca obtener.

Lo cierto es que en parte tienen razón; una mujer es más o tan capaz  que un hombre de ser autosuficiente, sin embargo en un mundo de hombres, para hombres y hecho por los hombres, una mujer por más que luche y se entregue en cuerpo y alma y trabaje a destajo, jamás conseguirá el reconocimiento ni la progresión profesional que obtendría si fuese un hombre.
Por tanto; mujeres no sentiros culpables por buscar cartera más que amor en vuestras relaciones. Y hombres no os quejéis por que ellas se muestren tan materialistas, porque están cansadas de darse una y otra vez con el mismo muro tan masculino, que no las permite entrar en vuestro mundo para trabajar  con las mismas oportunidades y desventajas que vosotros tenéis. 
Y esto no cambiará hasta que las mujeres se den cuenta de que nada pueden hacer en el mundo masculino, y que deben crear otro únicamente  femenino por y para ellas.

Hera no suele dedicar su juventud a estudiar una larga carrera pues su objetivo es buscar el mejor esposo posible. Tampoco es de las que cuenta con buenas amigas. Sus amistades de soltera son por interés más que por complicidad y afecto. Las utilizará para posicionarse socialmente y así encontrar con más acierto un esposo. Luego ya casada abandonará a sus amistades pues ya no le hacen falta, pero cultivará con esmero y simpatía todas aquellas que vengan por parte de su marido.

A Hera le atraen los hombres poderosos: Zeus y Apolo. Con estos arquetipos aunque la humillen o le sean infieles,  se mantendrá el matrimonio intacto pues ellos valoran al igual que ella, el convencionalismo y prestigio de esta unión. Sin embargo si Hera conoce a otro arquetipo que posea el posicionamiento social que ella requiere, además de sufrir la abandonarán, pues para los demás arquetipos hay sentimientos y emociones que son más importantes que mantener tan solo una familia unida.
Para Hera es importante relacionarse con arquetipos más libres y creativos, seguros de si mismos como Hermés o Afrodita y Perséfone. Estas últimas aunque insegura y dependiente de su madre (solo Perséfone), poseen la frescura y la femenina virtud de la espontanea vitalidad y sensualidad. Hera aprenderá con estos Arquetipos o similares a desarrollar su parte sensitiva y emocional más generosa.

Martgarita Basi.          





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