miércoles, 27 de mayo de 2015




                                         PERCEVAL    


En otra versión del cuento del Rey Pescador un poco más desarrollada, se cuenta que en realidad que las heridas del Rey Pescador,  las cura un caballero andante llamado Perceval ( quién viene a representar el papel del ingenuo e inocente hombre que en la anterior versión entra en el castillo para asistir al Rey).

Sin embargo en este caso el mensaje aún siendo el mismo, aporta una serie de elementos y matices muy interesantes que descubren el desarrollo y evolución básica de la psicología masculina.  

Así el psicoterapeuta y escritor Robert A. Johnson en su libro: "El mito de Parsifal", nos revela estos comportamientos casi arquetípicos a los que todo hombre se enfrenta en algún momento de su vida y como a partir de ello escogerá o no, un camino difícil pero que le ayudará a curar sus heridas o cómodo que las mantendrá abiertas.

Perceval ( Parsifal) es un joven muchacho aspirante a caballero, hijo de Lancelot ( en algunas versiones arturicas). El joven es bueno y valiente pero inexperto y excesivamente soñador. No ve el momento de ser nombrado caballero y para conseguirlo se une a las cruzadas antes de haber aprendido las técnicas de combate necesarias para ello. Pero su pasión juvenil le impulsa a desoir los consejos de quienes han pasado por lo mismo, y marcha del reino con la intención de salvar a muchas damiselas en peligro y de matar a aquellos guerreros que no compartan los ideales caballerescos y por supuesto podrían hacerse con el Santo Grial.

El joven no está preparado para enfrentarse a tamaño desafío pero es necesario que pase por esta experiencia si quiere en un futuro conseguir el Grial.

Perceval conoce a un caballero llamado Gurnemaz que significa "padrino" o "amigo" y que todo joven suele encontrar en su camino de vida, cuando el padre en esa etapa poco puede hacer o aportar al hijo.

Gurnemaz es quién le da la clave a  Perceval para hacer la pregunta necesaria que le lleve a conseguir el Grial, sin embargo Perceval es aún demasiado joven y mantiene una dependencia con su madre que le impide sentirse autónomo y seguro para formular correctamente la pregunta al rey Pescador.

Las madres en general no se dan cuenta de que en una gran parte de las ocasiones, son ellas quienes inculcan en sus hijos varones un apego y dependencia invisible pero existente, que les hace sufrir a éstos un sentimiento de enorme confusión que consiste en una lucha interna entre; su impulso natural a dejar el nido materno y la atracción semiinconsciente hacia el confort y la seguridad maternal.

Esta contraposición en sí misma sana, deviene malsana cuando la madre no ayuda, empuja ni  anima al varón adolescente a cuidar de sí mismo y a prepararlo para vivir su vida. 

(Es por esta razón por la que muchos hombres eligen en su juventud a una pareja y madre de sus hijos que no tiene las cualidades y valores compatibles con los suyos).  

Por ello Perceval fallará en su primer intento y no podrá obtener el prestigio y el reconocimiento que le hubiera llegado si hubiera acertado en hacer la pregunta correcta.

Perceval desanimado y avergonzado huye lo más lejos posible del Reino donde pasará por muchas experiencias que lo curtirán y le harán un hombre. Pero en ese recorrido cometerá obras buenas y no tan buenas aunque así es como ha de ser, pues solo de nuestras sombras es posible que surja la luz. Y así es como pasados muchos años Perceval regresará a su Reino donde la desolación y la muerte son las únicas supervivientes. El Castillo en ruinas alberga a un Rey casi muerto y agonizante que ya nada espera de la vida sino más bien que la muerte venga en su busca.

Es entonces cuando Perceval con su brillante armadura resplandece ante los pocos que aún habitan aquel Reino, pero él no se da cuenta de ello, él es humilde porque ya ha sido soberbio y egoísta en otro tiempo, pero sus vivencias le han hecho tocar de pies al suelo y valorar más los sentimientos y las emociones ajenas que las hazañas caballerescas. Ahora Perceval si está listo para hacer la pregunta correcta a su Rey:

Cuando Perceval ve al Rey va a su encuentro y mirándole directamente a los ojos le pregunta: Mi Rey ¿A quién sirve el Grial?

El Rey entonces sana milagrosamente porque por fin un caballero ha sido humilde e inocente, pero a la vez valiente y viril. No le interesa el Grial para sí mismo sino que ya presupone que éste debe servir a algo o a alguien más superior que a él mismo. A los demás.

"No se puede buscar la felicidad, si lo hacemos la ocultamos.

Si por el contrario nos dedicamos a la tarea humana de la vida, trasladando el centro de gravedad de nuestra personalidad a algo mayor y exterior a nosotros, el resultado que obtendremos será la felicidad." Solo así será posible. 

Comentarios extraídos del libro: "El mito de Parsifal" Robert A. Johnson. 


Margarita Basi.

        

          

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