HEFESTO

                                                                                

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"Hefesto enamoró a la Diosa del amor, Afrodita a pesar de su lacra y defecto físico, porque el mayor erotismo para una mujer es sentir la emotividad y la creatividad de un hombre en todo su esplendor y fuerza".

Hefesto es el Dios de la creatividad y de la artesanía ( fue el único Dios que trabajó). Representa al hombre creativo, que trabaja con las manos y no con la mente.

Solitario, tímido, con baja autoestima, nada corporativo ni ambicioso.

El arquetipo Hades suele corresponder al de  un hombre que tiene algún defecto físico a veces imperceptible para los demás, pero que para él significa un  lastre que le acompleja y le hace sentirse inferior.

Pero este arquetipo compensa su inseguridad y defectos con una extraordinaria dedicación al trabajo artesanal o hecho con sus propias manos; creando cosas bellas que si los demás logran apreciar, Hefestos puede ir olvidando sus limitaciones.

Hefesto era hijo de Zeus y Hera (en otras versiones mitológicas defienden que fue concebido unicamente por Hera, como lo hizo Zeus con Atenea). En cualquier caso Hefestos fue un Dios rechazado por su madre por nacer con un defecto físico, por lo que ésta lo arrojó al nacer al monte del Olimpo, por donde estuvo cayendo un día entero, llegando medio muerto al océano donde fue rescatado por la semidiosa Tetis, madre de Aquiles a quién Hefestos le construiría su escudo invencible.

Hefestos quedó tullido de por vida pero encontró en las profundidades de los volcanes donde vivía apartado del mundo, su forja y taller donde crear maravillosas obras.

Hefestos posee una gran sensibilidad y don artístico para crear belleza y disfrutarla. No es expresivo a través de la palabra sino mediante su obra.

La sexualidad no es muy importante para él, diríamos que esta energía sexual que es también creativa, él la expresa a través de las emociones que muestra en cada pieza u obra artística.

Gracias a la liberación de su expresión artística, Hefesto se libera de la depresión de su desdicha y soledad. Si consigue que los demás lo admiren por su obra vivirá plenamente satisfecho.

Pero si no lo consigue, vivirá aislado del mundo, alimentando el rencor y la pena que bien podría mitigar relativizando algo más el poder que en él tienen sus emociones, a veces exageradas.

Hefesto al igual que Hades aparecen en el hombre que necesita recogerse y contactar con su mundo interno y emocional, pero en soledad y a través de una actividad artística.

Es un arquetipo fiel y leal, nada violento. Si encuentra una mujer que llegue a admirarlo a través de su obra y sepa al mismo tiempo desentrañar y dejarse calentar por todo su fuego emocional que hierve en el  interior de Hefesto, devolviéndoselo  con amor y respeto, vivirán una bellísima historia de amor sin fin.    

Le atraen Afrodita por su alegría y sensualidad y Atenea por su mente poderosa y fría; todas cualidades de las que carece Hefesto.

Necesita relacionarse con el arquetipo Dionisios, el único que puede comprenderle y que posiblemente le haga descubrir otros placeres más terrenales a los que Hefesto no puede acceder por si solo. Por ello entre estos dos arquetipos tan distintos suele surgir una amistad tan profunda y verdadera que durará de por vida.

Hefesto debería aprender que la mayoría de veces, lo que está sintiendo no es necesariamente lo que está ocurriendo realmente, separarse objetivamente  de las cosas  que le ocurren,  le dará más perspectiva y tranquilidad personal.

Margarita Basi.