viernes, 29 de mayo de 2015



COMO  LAS MADRES CONSTRUIMOS O DESTRUIMOS LA SEGURIDAD VIRIL Y MASCULINA FUTURA DE NUESTROS HIJOS.



Robert A. Jhonson en su libro: "Él. Para entender la psicología masculina". Habla entre otras cosas de como la mujer y la madre más concretamente, con su inmenso poder nutricio, generoso y a veces posesivo, puede alimentar y respetar la tendencia masculina de su hijo varón a desprenderse del "invisible cordón umbilical materno" o por el contrario desentenderse y castrar los impulsos viriles de su hijo, perpetuando una relación malsana que no deja al futuro hombre desplegar todo su potencial masculino.

Carl Jung fue el descubridor no solo de los arquetípos psicológicos y del inconsciente colectivo, sino también del "Animus femenino y masculino".
Para Jung "el animus" viene a ser la faceta interior, inconsciente y escondida pero no por ello menos significativa en la vida de un hombre o una mujer.
El animus masculino serían los valores e impulsos que le sirven a un hombre para ponerse en contacto con la profundidad de su interior y servir de puente entre su mundo exterior e interior.

Cuando un adolescente no encuentra en su madre la fuerza, la seguridad y el empuje necesarios para dar el salto de niño a hombre, éste no conseguirá conectar con su animus femenino y por tanto se dejará fácilmente llevar por sus estados de ánimo y no por sus sentimientos. Esta situación le llevará a convertirse en un hombre muy racional, mental, frío o por el contrario débil de carácter, adicto y voluble o en el peor de los casos, agresivo y violento.

El poder y la sabiduría son femeninos y solo nosotras podemos transmitir una correcta influencia femenina a nuestros hijos varones a través de separarlos, a veces hasta físicamente de nosotras, porque solo así podrán construir su animus femenino aquel que les llevará a respetar a las mujeres y a sí mismos.
No caerán en las dependencias ni en la fría racionalidad sino que sabrán utilizar su creatividad e intuición masculina de tal manera, que no cometerán el error de elegir a una mujer solo por su belleza y que luego les aburra o les arruine, o no pasarán media vida trabajando más por dinero que por vocación, etc.....
Pero sobretodo, el hombre que conecta con su parte femenina, es más viril y masculino  que ningún otro. Es emocional y no lo esconde. Vibra y se emociona a la vez que expresa a los demás sin miedo sus sentimientos. Nunca actúa por intereses que no sean el respeto, la solidaridad y la compasión hacia los más débiles.

Su felicidad depende más de lo que aporta a los demás, que de lo que le ofrecen los otros.
Si al leer esto no te reconoces, probablemente aun no hayas llegado a convertirte en un hombre..... Pero aún estás a tiempo.... Si tu quieres.   

Margarita Basi.      

miércoles, 27 de mayo de 2015




                                         PERCEVAL    


En otra versión del cuento del Rey Pescador un poco más desarrollada, se cuenta que en realidad que las heridas del Rey Pescador,  las cura un caballero andante llamado Perceval ( quién viene a representar el papel del ingenuo e inocente hombre que en la anterior versión entra en el castillo para asistir al Rey).

Sin embargo en este caso el mensaje aún siendo el mismo, aporta una serie de elementos y matices muy interesantes que descubren el desarrollo y evolución básica de la psicología masculina.  

Así el psicoterapeuta y escritor Robert A. Johnson en su libro: "El mito de Parsifal", nos revela estos comportamientos casi arquetípicos a los que todo hombre se enfrenta en algún momento de su vida y como a partir de ello escogerá o no, un camino difícil pero que le ayudará a curar sus heridas o cómodo que las mantendrá abiertas.

Perceval ( Parsifal) es un joven muchacho aspirante a caballero, hijo de Lancelot ( en algunas versiones arturicas). El joven es bueno y valiente pero inexperto y excesivamente soñador. No ve el momento de ser nombrado caballero y para conseguirlo se une a las cruzadas antes de haber aprendido las técnicas de combate necesarias para ello. Pero su pasión juvenil le impulsa a desoir los consejos de quienes han pasado por lo mismo, y marcha del reino con la intención de salvar a muchas damiselas en peligro y de matar a aquellos guerreros que no compartan los ideales caballerescos y por supuesto podrían hacerse con el Santo Grial.

El joven no está preparado para enfrentarse a tamaño desafío pero es necesario que pase por esta experiencia si quiere en un futuro conseguir el Grial.

Perceval conoce a un caballero llamado Gurnemaz que significa "padrino" o "amigo" y que todo joven suele encontrar en su camino de vida, cuando el padre en esa etapa poco puede hacer o aportar al hijo.

Gurnemaz es quién le da la clave a  Perceval para hacer la pregunta necesaria que le lleve a conseguir el Grial, sin embargo Perceval es aún demasiado joven y mantiene una dependencia con su madre que le impide sentirse autónomo y seguro para formular correctamente la pregunta al rey Pescador.

Las madres en general no se dan cuenta de que en una gran parte de las ocasiones, son ellas quienes inculcan en sus hijos varones un apego y dependencia invisible pero existente, que les hace sufrir a éstos un sentimiento de enorme confusión que consiste en una lucha interna entre; su impulso natural a dejar el nido materno y la atracción semiinconsciente hacia el confort y la seguridad maternal.

Esta contraposición en sí misma sana, deviene malsana cuando la madre no ayuda, empuja ni  anima al varón adolescente a cuidar de sí mismo y a prepararlo para vivir su vida. 

(Es por esta razón por la que muchos hombres eligen en su juventud a una pareja y madre de sus hijos que no tiene las cualidades y valores compatibles con los suyos).  

Por ello Perceval fallará en su primer intento y no podrá obtener el prestigio y el reconocimiento que le hubiera llegado si hubiera acertado en hacer la pregunta correcta.

Perceval desanimado y avergonzado huye lo más lejos posible del Reino donde pasará por muchas experiencias que lo curtirán y le harán un hombre. Pero en ese recorrido cometerá obras buenas y no tan buenas aunque así es como ha de ser, pues solo de nuestras sombras es posible que surja la luz. Y así es como pasados muchos años Perceval regresará a su Reino donde la desolación y la muerte son las únicas supervivientes. El Castillo en ruinas alberga a un Rey casi muerto y agonizante que ya nada espera de la vida sino más bien que la muerte venga en su busca.

Es entonces cuando Perceval con su brillante armadura resplandece ante los pocos que aún habitan aquel Reino, pero él no se da cuenta de ello, él es humilde porque ya ha sido soberbio y egoísta en otro tiempo, pero sus vivencias le han hecho tocar de pies al suelo y valorar más los sentimientos y las emociones ajenas que las hazañas caballerescas. Ahora Perceval si está listo para hacer la pregunta correcta a su Rey:

Cuando Perceval ve al Rey va a su encuentro y mirándole directamente a los ojos le pregunta: Mi Rey ¿A quién sirve el Grial?

El Rey entonces sana milagrosamente porque por fin un caballero ha sido humilde e inocente, pero a la vez valiente y viril. No le interesa el Grial para sí mismo sino que ya presupone que éste debe servir a algo o a alguien más superior que a él mismo. A los demás.

"No se puede buscar la felicidad, si lo hacemos la ocultamos.

Si por el contrario nos dedicamos a la tarea humana de la vida, trasladando el centro de gravedad de nuestra personalidad a algo mayor y exterior a nosotros, el resultado que obtendremos será la felicidad." Solo así será posible. 

Comentarios extraídos del libro: "El mito de Parsifal" Robert A. Johnson. 


Margarita Basi.

        

          

lunes, 25 de mayo de 2015




                                  ¿ QUE LE PASA AL REY PESCADOR?   



Todo varón va a vivir la experiencia del Rey Pescador. Para unos será más convulsa y transformadora que para otros, pero no por ello dejarán de convertirse, al menos por un tiempo en Reyes pescadores.

1- Normalmente la herida del Rey Pescador ocurre en la adolescencia o primera juventud de un muchacho. La herida puede aparecer en el joven por sentir éste una gran decepción o verse envuelto en una situación que le ridiculice ante sus compañeros, hasta por un hecho altamente violento o traumatico.
Este acontecimiento que tiene lugar en los inicios de la etapa más importante para de la vida de un varón, la de convertirse en un hombre, marcará el resto de su vida con una herida psicológica y emocional que curiosamente, será también el motor que le empuje , años más tarde, a conseguir la fuerza y la sabiduría para sanarla y liberarse de ella.  

2-  A medida que el muchacho crece y deviene un hombre, la herida emocional crecerá con él. Y mientras la herida va aumentando su poder en forma de ( insatisfacción, desequilibrio emocional, debilidad de carácter, agresividad., narcisismo, adicción, egocentrismo, miedo, depresión.....), el inconsciente del hombre va devorando y escondiendo más y más estas heridas hasta hacerle creer  a éste que ya no existen. Sin embargo están muy presentes y aparecerán en cualquier momento y sin previo aviso en la vida del hombre.

3- El hombre ya es un adulto con experiencia y ha forjado unas creencias que excusan y explican su comportamiento y su filosofía de vida. Ha creado una máscara para esconder su herida de rey Pescador. Así puede vivir muchos años pero hacia la mitad de la vida o un poco antes, se le presentará de nuevo una vivencia similar a la de antaño, pero esta vez está más preparado para asumirla. Tiene la experiencia y la fuerza necesarias para hacerle frente y ganar la partida. Aunque esta segunda oportunidad que todo hombre recibe en su vida, no es siempre bien aprovechada y los que vuelven a ser cobardes y huyen de nuevo sin enfrentarse al cambio que esa experiencia va a suponer en sus vidas, ya difícilmente lo conseguirán más adelanate. Y quedarán obsoletos, mediocres y ciegos en sus vidas rutinarias, materialistas o adictivas que perpetúan día a día su herida de Rey Pescador, que ya no sanará.

4- Pero hay otros hombres que si reaccionarán a la experiencia que hace tambalear su confort y su aparente bienestar. Saben ver más allá de lo negativo, doloroso y cruel que puede llegar a ser una situación en un inicio, pero tienen la necesaria valentía y humildad para observar  como al poco tiempo, una fuerza regenerativa y casi mágica les transporta hacia una visión que será una revelación personal única y que les liberará por fin, no solo del dolor de su herida inicial, sino que les cambiará tan positivamente sus vidas que ya nada les hará volver atrás.
Todo aquello que les apesadumbraba y les pesaba en sus vidas ha desaparecido porque han dejado libre a su niño interior, aquel que es ingenuo, inocente y a veces bobo. Y es tan solo cuando el hombre es humilde que sana sus heridas.
Humilde viene de "Humus" que significa; tierra, femenino, simple.
"Si no te vuelves como un niño no podrás entrar en el reino de los cielos".

Es curioso como la sociedad patriarcal aplaude y reivindica para sus ciudadanos la figura del Rey Pescador, a la que le atribuye una función superior: el hombre de éxito con valores como; el perfeccionísmo, la competitividad, la productividad, la rigidez, la racionalidad frente a la emocionalidad, etc...  Todos estos valores no hacen más que aumentar la profundidad de la herida del Rey Pescador.
Sinembargo los valores como la empatía, la compasión, la solidaridad, la honorabilidad, la fidelidad, la atención y cuidado a quienes no pueden ya hacerlo por sí mismos, etc.... Están idealizados y se interpretan como nada productivos asociándose  a personas altruistas pero no de éxito.

Solo una mujer sabia y emocionalmente liberada sabe cuales son los valores masculinos que más admira en un hombre, y son los que la sociedad no reconoce. 
Lo más erótico y sensual para esta mujer es la fuerza viril masculina de un hombre que ha sabido resistir al espejismo del poder económico y social y ha liberado su ser de la herida del Rey Pescador.
Lamentablemente hay muy pocos hombres que se hayan desprendido  de su Rey Pescador para convertirse en Perceval, el caballero que supo hacer la pregunta correcta y conseguir el Santo Grial.


Margarita Basi. 
     
  

viernes, 22 de mayo de 2015

 



    EL REY PESCADOR


Hoy empiezo un ciclo de artículos dedicados al hombre.

En mi primera novela: "Yo, Amazona", rendía homenaje a la mujer, a la mal entendida fuerza femenina que, a mi entender, ha subestimado y falseado la verdadera potencia energética  y creatividad  femenina, por otra al servicio extremo de los demás y por supuesto de los hombres.

Actualmente estoy escribiendo una segunda novela, que quiere rendir un tributo a la masculinidad autentica y perdida que antaño tuvieron los hombres, antes de que éstos renunciaran a mantener intacta su virilidad, aquella que no es tan solo potencia sexual y conquistadora, sino que está hecha de generosidad, lealtad, libertad, bondad, fuerza y carácter, admiración por las féminas y orgullo y amor propio.  

Para ello nada mejor que un cuento, una leyenda, un mito.

La leyenda del Rey Pescador es un relato que pretende mostrar las facetas de crecimiento y evolución de un hombre desde que deja la niñez en la adolescencia, hasta el momento de su muerte.

Y lo hace a través de un viaje de iniciación en el que un un muchacho inexperto pero lleno de ilusión e ingenuidad, tratará de alcanzar retos para los que aún no estará preparado, produciéndose así la herida o  el trauma que todo hombre ( y también mujer pero en este caso hablamos solo del hombre) experimenta en su primera juventud o adolescencia. A partir de entonces el joven quedará marcado con una herida psicológica de la que normalmente no será consciente  hasta que un día, una experiencia o acontecimiento llegará a su vida ya adulto y le retará, motivará o empujará para que resuelva esta vez con éxito la situación complicada a la que tiene que enfrentarse.
Pero no todos los hombres adultos son humildes, valientes y conscientes de que esta vez no pueden fallar si quieren deshacerse de una vez por todas de los fantasmas y anclas que los atormentan o arrastran a una vida sin mucho sentido e insatisfacción.
Solo aquellos que derrumben sus rutinas y aparente confort, lograrán sanar sus heridas y regenerarse consiguiendo así alcanzar una verdadera masculinidad y una liberación de cargas que no dejaban espacio al potencial que todo hombre lleva en su interior.  

"Erase una vez un muchacho que iba a ser un futuro Rey. Éste fue llevado al bosque una noche, para que demostrara su valor como acto de iniciación que  todo joven que aspira a hacerse un hombre debía realizar.
Ya en el bosque el joven vio una hoguera en medio de un claro y quedando fascinado por su poder de atracción, se encaminó hacia la luz que desprendían sus llamas.  
Al llegar a la hoguera vio en su interior y rodeado por las llamas el Santo Grial. Una voz en su interior le dijo: - "Solo tu futuro Rey puedes ser el guardián del Grial, ese es tu destino".
El muchacho confundido y extasiado por la bella imagen del Grial, extendió su brazo hacia la hoguera para alcanzarlo sin percatarse de que las llamas le quemarían. El futuro Rey sufrió unas leves quemaduras que aunque sus médicos intentaron curar no lograron nunca que éstas cicatrizaran.
Cuando el joven se convirtió en Rey, marchó con sus caballeros en busca del Grial, con la creencia de que si lo hallaba, sus heridas por fin sanarían. Pero no lo encontró.
A medida que pasaban los años, el Reino se consumía al igual que lo hacía su Rey: las cosechas no daban frutos, los súbditos enfermaban por falta de alimento y la alegría y voluntad de cuidar unos de otros se fue extinguiendo a la vez que su Rey agonizaba.
El Rey decidió volver a su castillo y esperar a que la muerte  lo liberara de tamaño sufrimiento. Sus heridas se habían hecho más y más grandes.
Cientos de caballeros llegaron al castillo para ayudar al Rey y le prometieron volver con el Grial que le sanaría, pero ninguno de ellos lo consiguió.

El Rey tan solo encontraba algo de consuelo cuando salía a pescar. En el silencio del lago y a solas con la inmensa y bella  visión de la naturaleza, parecía que el dolor era más soportable.

Cierto día llegó al castillo un hombre de aspecto y forma de ser curiosa: no parecía un caballero, sus ropajes no eran muy elegantes y su manera de moverse era algo desgarvada. Como no encontró a ningún centinela en la puerta entró en el castillo para curiosear pues no había estado nunca en ninguno. Al entrar escuchó los lamentos del Rey que se quejaba de dolor, pero el hombre desconocía que aquel quién gritaba fuera el Rey.
El hombre algo tonto, se acercó hasta el Rey y le dijo:
- ¿Que te aflige amigo?
El Rey contestó: 
- Estoy sediento, dame agua.
El tonto cogió una copa que estaba junto al lecho, la llenó de agua y se la dio a beber al Rey. Cuando el Rey comenzó a beber se percató de que sus heridas desaparecían y sanaban y de que la copa en la que bebía era el Santo Grial.
El Rey sorprendido se volvió hacia aquel hombre y le dijo:

- ¿Cómo has encontrado lo que mis mejores y más valerosos caballeros no han podido hallar?  
Y el tonto le contestó:
- No lo sé, solo sé que tu tenías sed."


En el próximo blog explicaré las interpretaciones que especialistas en psicología masculina han dado sobre este relato. Realmente son sorprendentes y muy interesantes.


Margarita Basi      


lunes, 18 de mayo de 2015



                                                             AFRODITA

                           
 

Afrodita; única Diosa Alquímica. Se llama así por su poder de transformación que ejerce en todas las personas con las que se relaciona.

Esta Diosa no fue virgen pero tampoco vulnerable ya que estableció relaciones con sus amantes y esposos por decisión propia y nunca fue victimizada como; Hera, Deméter o Persefone.

Sus relaciones con los hombres fueron recíprocas y de iguales.

El objetivo y deseo en la vida de una mujer cuyo arquetipo principal es Afrodita, es el de conocer y darse a conocer a través de sus relaciones personales. (Hay personas que tratan de aprender a través de los libros y el intelecto y otras más creativas por medio de las artes o la experiencia interpersonal).
Afrodita busca apasionadamente crecer y aprender a través de conmoverse íntimamente en las relaciones sexuales, las cuales aunque variadas, nunca serán superficiales sino que en ellas una mujer Afrodita, dará todo su espíritu y su ser, a través de expresar su sensual sensibilidad al hombre que ella ama. Y de esta unión se generará una importante transformación espiritual y personal en ambos.
Para una Afrodita lo importante no es mantener una relación en el tiempo sino crecer y transformarse en ella. Cuando ya la relación no le aporta ese estimulo, Afrodita se va.

Afrodita despierta en los hombres el sentimiento de pasión e ilusión que ya tenían olvidada. Por ello aunque ella se enamora profundamente del hombre con el que intima, no deja que el apego y la dependencia emocional irrumpan entre ellos. Porque sabe que no puede ser feliz ni hacer feliz a su amante si no está apasionada y en constante transformación. Es muy difícil que tan solo un hombre pueda mantener ese estado de continua creatividad y aprendizaje en una mujer como Afrodita, y ella lo sabe muy bien. Sin embargo ellos  no entienden porque ella abandona la relación cuando creían que estaban en su mejor momento.

Afrodita aparece en una mujer cuando; se siente creativa y utiliza ese poder normalmente en algún tipo de arte, se enamora y se deja llevar sin importarle más que vivir ese momento, pierde la conciencia del tiempo realizando alguna actividad que la apasione.

También está presente el poder de Afrodita cuando una mujer es la musa o la inspiración de un artista.
Afrodita como Diosa alquímica, tiene el poder de transformar un hecho aparentemente inferior u ordinario en algo poderoso, bello y creativo. 
Afrodita rige la belleza, la sensualidad, la sexualidad y el amor que surge entre dos personas cuando se enamoran.

Una mujer Afrodita se enamorará con facilidad y hará que el encuentro amoroso sea difícil de olvidar, sin embargo es inconstante si no entiende que hay otros sentimientos como el cariño, la admiración y la complicidad.... Que también pueden encontrarse en una relación si le damos un poco más de tiempo a ésta para que se consoliden.
Es envidiada por otras féminas que no entienden el poder y magnetismo que despierta y ejerce en los hombres. En especial Hera, el arquetipo de esposa fiel.
A los hombres les cautiva su frescura, espontaneidad, alegría, sensualidad y pasión.
No le gusta ninguna actividad en la que no se apasione o en la que no sienta que crea algo.

Afrodita atrae a todo tipo de  hombres pero especialmente a los más conflictivos: Ares, Hefesto y Hermes.
Salvo Hefesto que la cuidará y la amará sinceramente y jamás intentará poseerla, cambiarla o imponerla su criterio, ( algo que una Afrodita no soporta). 
Los demás o serán rudos aunque muy activos sexualmente (Ares), o manipuladores, mentirosos e infieles (Hermes).  
Ni los arquetipos Zeus o Apolo están en su lista de amantes. Son demasiado arrogantes y posesivos.

Si es madre y no tiene como arquetipo secundario a Deméter, será una madre fría y despreocupada por sus hijos a los que les faltará autoestima y calor afectivo. Sin embargo si Deméter está presente en una Afrodita, sus hijos crecerán con afecto, además de otros valores como la independencia, la libertad y la creatividad. 

Afrodita a de aprender a tener paciencia y a no huir de una relación cuando a esta se le acaba la pasión o su pareja le cuestiona aspectos de ella misma que no le gustan. Quizás si se tomara el tiempo necesario, sentiría despertar en ella otro tipo de emociones más pausadas como la aceptación  y el amor sereno que lleva al compromiso.  

Afrodita necesita cultivar relaciones con Atenea o Artemisa que  la ayudarían a ser más reflexiva y calculadora. Observar como Hera o Deméter valoran el compromiso tanto con sus esposos o sus hijos, y fijarse como Perséfone siente la sexualidad más desde un plano imaginativo y platónico que meramente físico y erótico.

Margarita Basi.
       

      

martes, 12 de mayo de 2015

    

                                               HERA
                                         
 
Hera; Diosa del matrimonio y del compromiso. Representa el arquetipo de mujer ambiciosa que anhela casarse no solo para sentirse completa como mujer y esposa, sino que a través del matrimonio poder conseguir el prestigio, el respeto y el reconocimiento social que ella cree no podría obtener por si sola.

Así como el equilibrio emocional de  Démeter depende en buena medida de como sea su relación con sus hijos, Hera es absolutamente dependiente de su esposo o pareja, lo que la hace vivir en un continuo estado de estrés y ansiedad provocado por el miedo a perderlo. Pues ella piensa que  sin él no vale nada.  

Hera para defender y convivir lo mejor posible con su dependencia marital, reniega de cualquier otra forma de relación entre hombre y mujer que no sea la del matrimonio o pareja muy convencional. Por ello critica con dureza a las mujeres sin una relación afectiva estable, diciendo o pensando que tienen un problema emocional, son promiscuas, egoístas etc...
Suelen ser celosas y vengativas, capaces de cualquier cosa por defender su posición de "esposa oficial". La mayoría de ellas no perdonan las infidelidades de sus maridos pero nunca los abandonan por ello,  quizás se lo hagan pagar con una convivencia amenazante, interesada y muy superficial.
No caen en una depresión ni se hunden como Démeter cuando su objeto de admiración les da la espalda o defrauda, sino que sacan sus armas vengativas y conspiran hasta conseguir que sus maridos vuelvan con ellas, a cualquier precio.
Hera no suele ser una buena madre ( a no ser que tenga como segundo arquetipo a Démeter), al igual que Démeter no es una esposa devota y abnegada.

Para una Hera el marido o pareja es el centro de su universo y si tiene hijos, éstos van después. Los hijos de Hera son los primeros en darse cuenta de que están en un segundo plano.
La ventaja y acierto de Hera es que sabe como mantener unido el matrimonio y por ende a la familia, pero a un precio muy alto; la falta de cariño y atención afectiva hacia sus hijos que crecerán solos y faltos de caricias y estímulos amorosos.

Las mujeres que durante su infancia han vivido situaciones traumáticas, como unos padres poco afectuosos entre ellos, pueden desear de mayores dejar rápidamente el hogar para formar el suyo propio, en donde la figura de su hombre será el pilar principal de su nueva vida. También la educación que una niña recibe de sus padres, en donde el mensaje que se repite y que se ve es el de: "Solo triunfarás en esta vida junto a un hombre poderoso que te cuide y con el que tengas una vida confortable". 
Lamentablemente aun hoy día seguimos manteniendo esta creencia en nuestro inconsciente (y algunos de forma consciente) ,y a modo de broma entre las mujeres se siguen oyendo las frases; "Que suerte has tenido es un buen partido" o " Lo que has de hacer es encontrar a un hombre con buena posición que te mantenga".
Las mujeres son la especie más contradictoria que existe; por un lado creen y luchan por su independencia económica y personal pero cuando se relajan un poco y hablan de sus verdaderos anhelos, muestran un deseo más o menos consciente de encontrar a un "hombre especial" que las saque de su vida monótona y gris y así conseguir lo que por ellas mismas no podrían nunca obtener.

Lo cierto es que en parte tienen razón; una mujer es más o tan capaz  que un hombre de ser autosuficiente, sin embargo en un mundo de hombres, para hombres y hecho por los hombres, una mujer por más que luche y se entregue en cuerpo y alma y trabaje a destajo, jamás conseguirá el reconocimiento ni la progresión profesional que obtendría si fuese un hombre.
Por tanto; mujeres no sentiros culpables por buscar cartera más que amor en vuestras relaciones. Y hombres no os quejéis por que ellas se muestren tan materialistas, porque están cansadas de darse una y otra vez con el mismo muro tan masculino, que no las permite entrar en vuestro mundo para trabajar  con las mismas oportunidades y desventajas que vosotros tenéis. 
Y esto no cambiará hasta que las mujeres se den cuenta de que nada pueden hacer en el mundo masculino, y que deben crear otro únicamente  femenino por y para ellas.

Hera no suele dedicar su juventud a estudiar una larga carrera pues su objetivo es buscar el mejor esposo posible. Tampoco es de las que cuenta con buenas amigas. Sus amistades de soltera son por interés más que por complicidad y afecto. Las utilizará para posicionarse socialmente y así encontrar con más acierto un esposo. Luego ya casada abandonará a sus amistades pues ya no le hacen falta, pero cultivará con esmero y simpatía todas aquellas que vengan por parte de su marido.

A Hera le atraen los hombres poderosos: Zeus y Apolo. Con estos arquetipos aunque la humillen o le sean infieles,  se mantendrá el matrimonio intacto pues ellos valoran al igual que ella, el convencionalismo y prestigio de esta unión. Sin embargo si Hera conoce a otro arquetipo que posea el posicionamiento social que ella requiere, además de sufrir la abandonarán, pues para los demás arquetipos hay sentimientos y emociones que son más importantes que mantener tan solo una familia unida.
Para Hera es importante relacionarse con arquetipos más libres y creativos, seguros de si mismos como Hermés o Afrodita y Perséfone. Estas últimas aunque insegura y dependiente de su madre (solo Perséfone), poseen la frescura y la femenina virtud de la espontanea vitalidad y sensualidad. Hera aprenderá con estos Arquetipos o similares a desarrollar su parte sensitiva y emocional más generosa.

Martgarita Basi.          





jueves, 7 de mayo de 2015




                                         DEMETER

  
Demeter; Diosa de las cosechas, nutridora y madre.
Esta diosa es el arquetipo de la madre; representa el instinto maternal de engendrear, alimentar física y psicológicamente no solo a sus hijos sino a quién lo necesite y por último, sostener y cuidar afectivamente.
Si por circunstancias de la vida una mujer Demeter no puede satisfacer estas necesidades, podría amargarse tanto que desarrollaría una grave depresión.
Para ella la maternidad o algo similar, es el objetivo de su vida.
Su trabajo siempre tendrá un componente de servicio a los demás; (docencia, cuidadora, enfermera, médico...).
Si Demeter queda embarazada en circunstancias poco favorables para ella, su fuerte impulso maternal le impedirá abortar. Le encanta reunir amigos y familiares en casa y cocinar para ellos.

Muchas mujeres Demeter han luchado e investigado hasta conseguir cambiar y mejorar sistemas educativos o médicos, fuertemente burocratizados, que impedían una buena calidad de vida a sus hijos. Demeter es capaz de cualquier cosa por sus hijos.

Hay mujeres que no siendo Demeter como principal arquetipo, acudimos a ella cuando sentimos peligrar la vida o el bienestar de nuestros hijos. Entonces la fuerza de esta Diosa irrumpe en nosotras, dándonos una fuerza y una seguridad arrasadora frente a cualquiera que pretenda impedirnos seguir adelante.

Una Demeter equilibrada ofrece alimento físico, emocional y espiritual a sus hijos durante toda su existencia, pero sabe retirarse y mantenerse sabiamente en un segundo plano cuando éstos ya no la necesitan, sin querer tenerlos siempre a su lado. Les enseña a desplegar sus alas cuando dejan de ser niños. Por esta razón una Demeter bien centrada nunca estará sola, pues sus hijos acudirán a ella en busca de apoyo, consuelo o consejos a lo largo de toda sus vida.
Sin embargo si Demeter no consigue madurar, provocará en sus hijos el efecto contrario; les absorberá y controlará demasiado haciendo que éstos crezcan infelices y huyan de ella en cuanto puedan. También una Demeter así puede criar hijos déspotas porque ella no ha sabido imponerse ni decir: no.

Una Demeter suele ser el arquetipo preferido de los sociópatas, del tipo inmaduro y egoísta que cree que sus necesidades, han de ser siempre correspondidas, pues ellos se consideran seres especiales.

Démeter no sabe decir. No o Basta, es por ello que sus relaciones afectivas la pueden arruinar física, emocional y económicamente, si no aprende a poner límites.
No son seductoras, ni mucho menos promiscuas. Les gustan las caricias y los gestos de cariño pero al sexo le encuentran un verdadero sentido cuando es  para procrear. Claro que disfrutan del sexo pero no como lo harían Artemisa, Perséfone o la mismísima Afrodita. 

Demeter debería contrarrestar su predisposición al servicio y al sacrificio a veces tan absorbente en su vida, pensando más en ella misma. Por ejemplo podría hacerse las siguientes preguntas:
¿Hace cuanto que no salgo a cenar con mi pareja o amigas?
¿Me reservo cada día algo de tiempo para mi sola?

Demeter es el arquetipo que más sufre la marcha del hogar de los hijos y muchas veces una mala relación con los hijos o que éstos marchen lejos de su lado, puede hacerla enloquecer.
Además eso suele ocurrir en una edad en la que Demeter ya no se ve joven y pierde la alegría de vivir.
Por esta razón es muy importante que las mujeres nunca dejemos de lado a nuestras verdaderas compañeras de viaje: nuestras hermanas y amigas. Los maridos, parejas e hijos nos van abandonando pero nuestras amigas quedan y es a esta edad madura en la que consolidamos las amistades más bonitas y autenticas.
Porque entre nosotras ya no competimos sexualmente y podemos relajarnos y cuidar unas de otras.

Margarita Basi.    
    



lunes, 4 de mayo de 2015


                                                                  HESTIA

                                                       
   

Hestia es la Diosa del hogar, también representada como la guardiana y quién mantiene vivo el fuego protector tanto en los templos como en las casas.
Hestia es el arquetipo de la mujer sabia, madura, hogareña, cálida y muy espiritual. Es aquella mujer a la que acuden las personas cuando necesitan algún sabio consejo o simplemente en busca de inspiración.
Es el ama de casa perfecta pero al contrario de Hera o Demeter, cuyas prioridades son, para la primera el marido y para la segunda los hijos, Hestia disfruta y encuentra en su hogar una fuente de inspiración.
Una mujer Hestia ama tanto su casa que la siente como su templo y no necesita nada mas. Dejará que su marido salga y haga su vida sin sentir celos por ello, y aceptará de buen grado que sus hijos abandonen el hogar sin quererlos retener porque ella se siente libre y feliz en su hogar.
Las mujeres Hestia suelen consagrar sus vidas a las de una comunidad; misioneras, monjas etc...

Hestia es fría e inexpresiva como sus hermanas arquetipicas Atenea y Artemisa, en cuanto a que no vibra en las relaciones emocionales, sexuales o sentimentales como lo hacen los demás arquetipos vulnerables o alquímica; Hera, Demeter, Perséfone o Afrodita.

Sin embargo su gran seguridad y serenidad interior hacen que cuando alguien está a su lado, sienta esa misma paz y sosiego interno. Es como si Hestia estuviera conectada a un nivel superior a lo normal en cuanto a conciencia superior y espiritualidad.

Una mujer Hestia hoy en día sufre si no ha encontrado una comunidad o vocación que la deje expresar libremente toda esa espiritualidad y vida interior.
Los valores  y cualidades de Hestia no están muy valorados en nuestra sociedad y menos en una mujer. Aun hoy día sorprende y se comenta como algo extraño, que una mujer no se case ni desee tener descendencia.
Esto es lamentable pero solo es el reflejo del arraigo tan profundo de los principios patriarcales y "machistas" que sustentan nuestras creencias y principios más profundos. Aunque pretendamos hacer creer lo contrario.

Conectamos con Hestia cuando hacemos  balance de nuestras vidas y entramos en nuestro mundo interior sin miedo. Cuando limpiamos nuestro hogar interno de prejuicios, creencias desfasadas y limitantes  para nuestra evolución y crecimiento personal.   

Hestia gusta de la soledad, de la tranquilidad, del silencio. No es ambiciosa sino servicial y discreta, le gusta pasar desapercibida.
Pero cuidado; Hestia es servicial y generosa porque disfruta con ello, porque hacerlo le produce el mayor de los placeres. No busca ni reconocimiento, ni sacrificarse por otros porque eso sea bueno y cristiano..... Hestia siempre antepondrá sus necesidades antes que las de los demás. Pero como su necesidad principal es cuidar y mostrarse generosa, puede confundir a los demás creyendo que lo hace por su espíritu de sacrificio. Nada más lejos de la realidad. 

Su sexualidad no es su punto fuerte, no es creativa a través de su sexualidad como Afrodita, sino a través de su espiritualidad.
Pero si está casada, cosa que ocurre pocas veces, agradecerá tener una pareja que viaje o que esté largos periodos fuera de casa. Sus relaciones serán más bien desprovistas de pasión. Ella no necesita 
expresar su sexualidad.      
No siente celos ni apego ni necesita un hombre para sentirse realizada emocional, social o materialmente.

Hestia atare a hombres que buscan una buena esposa para su hogar y una mujer independiente que no les moleste demasiado en sus idas y venidas; Zeus o Apolo.
También Hera, Demeter y Atenea serán valiosas esposas y madres ( solo las dos primeras), y Atenea una buena y estimulante pareja profesional o intelectual.
Sin embargo con quiénes estos arquetipos principalmente y otros buscarán alivio, diversión, emoción y a veces hasta sentimientos, será con los arquetipos más salvajes, genuinos, inocentes o sexuales como: Artemisa, Perséfone o Afrodita.

Hestia necesita más contacto con el mundo exterior ya que tiende a ser demasiado hogareña. Hermes le ayudará a salir de su refugio y le dará confianza para hacerlo. Hermes conecta y conoce los dos mundos por igual.
Si tiene hijos será una madre independiente que les enseñará a valerse por sí solos pero no será empatica ni emocionalmente atenta. No les transmitirá con facilidad todo el cariño que un  niño necesita recibir de sus padres.        
La vejez es su mejor momento pues le encantan la soledad y la tranquilidad del hogar.
Si Hestia aprende a conectar con los demás desde las emociones, descubrirá como ellos la valoran y le agradecen sus gestos serviciales.

Margarita Basi.